martes, 18 de octubre de 2011




No temas

Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte.
Job 19.25 (NVI)
«TENGO miedo de morir», dijo mi mamá, acostada en la cama del hospital. Había hablado poco desde esta última admisión al hospital, una de muchas en estos pasados dos años, en los que se ha visto un deterioro en su salud física y mental. Al escuchar esas palabras, mi primer impulso fue asegurarle que ella no estaba
muriendo. Pero observando su cuerpo encogido, comprendí que lo estaba. Cuando nuestros ojos se encontraron, fue como si la cortina entre las dos se levantara brevemente. Sentí que al hablarle ella no sólo escucharía, sino que entendería. «No temas, mamá. Cuando mueras estarás con Dios y será maravilloso», le dije.
Ella falleció unas semanas después y me alegro haber compartido ese momento especial. El ver el deterioro de su cuerpo y de su mente me hizo consciente de mi propia mortalidad. Me enfrenté al hecho de que nuestros cuerpos son una morada temporera. No sabemos qué ocurrirá cuando muramos, pero sabemos algo: ¡Estaremos con Dios y será maravilloso!

Autor

Sa. Debbie Kolacki (Nueva York, EUA)

Pensamiento para el día

Aunque no sabemos los detalles, sabemos que la muerte es la puerta hacia la presencia eterna de Dios.

Oración

Oración: Dios amoroso, enséñanos a enfocarnos en el gozo de tu presencia ahora. Acepta nuestra gratitud por el gozo que tendremos en la eternidad contigo. Amén.
OREMOS: Por quienes sufren la pérdida de un ser querido.

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martes, 18 de octubre de 2011




No temas

Yo sé que mi redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte.
Job 19.25 (NVI)
«TENGO miedo de morir», dijo mi mamá, acostada en la cama del hospital. Había hablado poco desde esta última admisión al hospital, una de muchas en estos pasados dos años, en los que se ha visto un deterioro en su salud física y mental. Al escuchar esas palabras, mi primer impulso fue asegurarle que ella no estaba
muriendo. Pero observando su cuerpo encogido, comprendí que lo estaba. Cuando nuestros ojos se encontraron, fue como si la cortina entre las dos se levantara brevemente. Sentí que al hablarle ella no sólo escucharía, sino que entendería. «No temas, mamá. Cuando mueras estarás con Dios y será maravilloso», le dije.
Ella falleció unas semanas después y me alegro haber compartido ese momento especial. El ver el deterioro de su cuerpo y de su mente me hizo consciente de mi propia mortalidad. Me enfrenté al hecho de que nuestros cuerpos son una morada temporera. No sabemos qué ocurrirá cuando muramos, pero sabemos algo: ¡Estaremos con Dios y será maravilloso!

Autor

Sa. Debbie Kolacki (Nueva York, EUA)

Pensamiento para el día

Aunque no sabemos los detalles, sabemos que la muerte es la puerta hacia la presencia eterna de Dios.

Oración

Oración: Dios amoroso, enséñanos a enfocarnos en el gozo de tu presencia ahora. Acepta nuestra gratitud por el gozo que tendremos en la eternidad contigo. Amén.
OREMOS: Por quienes sufren la pérdida de un ser querido.

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