EL APOSENTO ALTO

¿Cielos azules?

 Léase Habacuc 3.17-19

3:17 Aunque la higuera no florezca, 
Ni en las vides haya frutos, 
Aunque falte el producto del olivo, 
Y los labrados 
no den mantenimiento, 
Y las ovejas sean quitadas de la majada, 
Y no haya vacas en los corrales; 
3:18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, 
Y me gozaré en el Dios de mi salvación. 
3:19 Jehová el Señor es mi fortaleza, 
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace andar.
Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.
Aunque no hay ovejas en los rediles ni vacas en los corrales, yo me alegro por ti, Señor; ¡me regocijo en ti, Dios de mi salvación!

- Habacuc 3.17-18 (RVC)

Recientemente estaba manejando a casa en dirección a una tormenta. Pero en lugar de un cielo nublado, vi una línea de nubes oscuras donde comenzaba la tormenta. Era como si Dios hubiera trazado una línea en el cielo para marcar el comienzo de la lluvia. Mientras manejaba, podía ver el cielo azul extendiéndose sobre la línea de nubes. Para mí esto fue un recordatorio de que el cielo azul no se estaba tornando gris; sólo estaba oculto a la vista debido a las nubes.
De forma igual, las circunstancias a veces nublan mi visión de Dios. Veo una relación en conflicto, una serie de gastos inesperados, la rebeldía de un hijo. Habacuc me recuerda que detrás de esas nubes grises está un Dios que es mi Salvador y mi fortaleza; uno que me da el poder para resistir la adversidad, y me asegura que todo va a estar bien al final. Todas las nubes se disipan eventualmente, dejando ver el cielo azul, que siempre está más allá de lo que podemos ver.

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Autor

Sr. Philip M. Huber (Nueva York, EUA)

Pensamiento para el día

Las circunstancias cambian de momento a momento, pero la fidelidad de Dios nunca cambia.

Oración

Fuente de fortaleza, ayúdanos a mirar más allá de nuestras circunstancias, y a recordar tu fidelidad. Amén.

Oremos
Por perseverancia durante las dificultades.