jueves, 16 de febrero de 2012

EL APOSENTO ALTO

¿Barreras?

Léase Léase Efesios 2.13-19
No hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
- Gálatas 3.20 (RVR)
Lukas, mi sobrino-nieto de unos tres años le decía a su padre: «Yo no voy a jugar más con Camila (una vecinita de su misma edad) porque ella no me entiende». «Pero tú tampoco la entiendes», respondió el padre. ¡Holandés y español! No sé como se las ingeniaron; sólo sé que se pasaron toda la estadía de Lukas jugando alborozadamente.
¡La barrera del idioma! Hay barreras de carácter racial, económicas, políticas, religiosas, culturales, sociales. Jesús se enfrentó a ellas.
Recordemos su diálogo con la mujer samaritana; sus tratos con cobradores de impuestos; destempló a los fariseos y compartió su frase: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios». Si imitamos su ejemplo, podemos romper con los viejos prejuicios, buscando el bien común y la extensión de su reino.
Como los niños de mi historia, busquemos la avenencia con los que nos rodean. Olvidemos lo que nos separa y unámonos en lo que nos une, que es el mensaje del amor cristiano bien entendido.

Autor

Sa. Esperanza Acosta Núnez (Santo Domingo, República Dominicana )

Pensamiento para el día

¡Somos uno en Cristo Jesús!

Oración

Dios justo, ayúdanos a derribar barreras por medio de tu Espíritu. Amén.

oremos
Por personas aferradas a sus prejuicios.

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jueves, 16 de febrero de 2012

EL APOSENTO ALTO

¿Barreras?

Léase Léase Efesios 2.13-19
No hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
- Gálatas 3.20 (RVR)
Lukas, mi sobrino-nieto de unos tres años le decía a su padre: «Yo no voy a jugar más con Camila (una vecinita de su misma edad) porque ella no me entiende». «Pero tú tampoco la entiendes», respondió el padre. ¡Holandés y español! No sé como se las ingeniaron; sólo sé que se pasaron toda la estadía de Lukas jugando alborozadamente.
¡La barrera del idioma! Hay barreras de carácter racial, económicas, políticas, religiosas, culturales, sociales. Jesús se enfrentó a ellas.
Recordemos su diálogo con la mujer samaritana; sus tratos con cobradores de impuestos; destempló a los fariseos y compartió su frase: «Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios». Si imitamos su ejemplo, podemos romper con los viejos prejuicios, buscando el bien común y la extensión de su reino.
Como los niños de mi historia, busquemos la avenencia con los que nos rodean. Olvidemos lo que nos separa y unámonos en lo que nos une, que es el mensaje del amor cristiano bien entendido.

Autor

Sa. Esperanza Acosta Núnez (Santo Domingo, República Dominicana )

Pensamiento para el día

¡Somos uno en Cristo Jesús!

Oración

Dios justo, ayúdanos a derribar barreras por medio de tu Espíritu. Amén.

oremos
Por personas aferradas a sus prejuicios.

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