Asombro sin fin

El aposento alto

Asombro sin fin

Léase el Salmo 119.33-40

¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!

--Romanos 11.33 (NVI)

A mi amigo le preocupaba la situación de los deambulantes en su comunidad. Les ayudaba con dinero y comida. Pero un día un deambulante le dijo que él no entendía lo que significaba ser un deambulante. Mi amigo decidió vivir en un refugio para deambulantes por una semana. La experiencia cambió su vida. El dijo: «En el pasado, sabía sobre el dolor de la gente. Ahora siento su dolor dentro de mí».
El deseo de cambiar, como lo hizo mi amigo, es esencial en nuestra relación con Dios. Los cristianos pueden creer que saben mucho de Dios. El rey David fue llamado «un hombre conforme al corazón de Dios» (1ª de Samuel 13.13-14 y Hechos 13.21-22). David se examinó a si mismo y le pidió a Dios que lo ayudase a cambiar. Esto lo hizo del agrado de Dios.
Cada día podemos aprender de otras personas, mirando cómo obra Dios en y alrededor de nosotros. Cuando lo hacemos, aprenderemos que hay mucha bondad que descubrir en Dios y en quienes nos rodean.

 

Autor

Sr. Keith Andrew Hwang California, EUA)

Pensamiento para el día

Siempre hay algo nuevo que aprender de Dios y sus caminos.

Oración

Dios de poder, ayúdanos a aprender de ti y de tu pueblo para que seamos compasivos y te alabemos. Amén.

oremos
Por las personas que me rodean.