En las manos de Dios
Léase Mateo 14.22-33
Al momento Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Un día caminaba con una amiga por una calle poco transitada. Al pasar junto a unas ramas secas que alguien había colocado a la orilla del camino descubrimos que una cigua palmera había quedado atrapada, y luchaba por liberarse.
- Mateo 14.31 (RVR)
Intentamos ayudarle, pero el ave, al desconocer nuestras intenciones, trataba de escapar de mis manos, adentrándose cada vez más a lo profundo de la trampa. Como insistí, logré alcanzarla y, después de asegurarnos de que sus alas estaban en buenas condiciones, la echamos al vuelo. ¡Qué alegría nos sobrecogió cuando le vimos volar libremente!
De la misma forma, Dios constantemente insiste en ofrecernos su ayuda en las diversas circunstancias de la vida que nos atrapan e inhabilitan espiritualmente. Si no prestamos atención podríamos, como el ave, estar huyendo de las manos de Dios y descender cada vez más en los problemas. Dios desea liberarnos y darnos salud plena, si se lo permitimos y le dejamos obrar en nuestra vida.
Autor
Sr. Jeremías Brafett Jhonson (Sto. Domingo, República Dominicana)
Pensamiento para el día
Cuando nos dejamos alcanzar por Dios, recibimos libertad.Oración
Señor, abre nuestros ojos espirituales para que podamos ver tus manos, cuando intentas conducirnos a la libertad. Por Jesús. Amén.Por las personas que trabajan por defender la fauna.
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