domingo, 22 de enero de 2012

EL APOSENTO ALTO

Siervos inútiles

Léase Léase Lucas 17.7-10
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: «Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.»
- Lucas 17.10 (RVC)
Hace varios meses, mi esposo descubrió que una anciana a la que él ayudaba, necesitaba atención médica. Ella fue hospitalizada con problemas de salud serios. Después de darla de alta, necesitó mucho cuidado. Creyendo que Dios nos había llamado a ministrar en esta situación, decidimos cuidarla, confiando en que Dios nos ayudaría. Muchas personas expresaron su sorpresa de que pudiéramos hacer todo lo que hicimos.
Hace poco otra anciana necesitada me llamó preguntándome si conocía a alguien que tuviera una camioneta. Nosotros teníamos una. Después de ayudarla a empacar y dejarla establecida, ella decía: «¡Ustedes son ángeles!».
Esos elogios me hicieron sentir incómoda. En ambos casos animé a las personas a darle la gloria a Dios, porque fue Dios quien nos movió a obrar así. Después, descubrí las palabras de Jesús en Lucas 17.10. Las personas cristianas haciendo lo que se nos llama a hacer no deben ser consideradas extraordinarias. El obedecer a Dios es vivir la vida cristiana normal.

Autor

Sra. Lois Duble (Maryland, EUA)

Pensamiento para el día

¿Dónde puedo mostrar el amor de Dios en formas prácticas?

Oración

Amado Señor, gracias por capacitarnos para mostrar tu amor. Amén.
Oremos
Por las personas ancianas que necesitan cuidado.

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domingo, 22 de enero de 2012

EL APOSENTO ALTO

Siervos inútiles

Léase Léase Lucas 17.7-10
Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: «Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber.»
- Lucas 17.10 (RVC)
Hace varios meses, mi esposo descubrió que una anciana a la que él ayudaba, necesitaba atención médica. Ella fue hospitalizada con problemas de salud serios. Después de darla de alta, necesitó mucho cuidado. Creyendo que Dios nos había llamado a ministrar en esta situación, decidimos cuidarla, confiando en que Dios nos ayudaría. Muchas personas expresaron su sorpresa de que pudiéramos hacer todo lo que hicimos.
Hace poco otra anciana necesitada me llamó preguntándome si conocía a alguien que tuviera una camioneta. Nosotros teníamos una. Después de ayudarla a empacar y dejarla establecida, ella decía: «¡Ustedes son ángeles!».
Esos elogios me hicieron sentir incómoda. En ambos casos animé a las personas a darle la gloria a Dios, porque fue Dios quien nos movió a obrar así. Después, descubrí las palabras de Jesús en Lucas 17.10. Las personas cristianas haciendo lo que se nos llama a hacer no deben ser consideradas extraordinarias. El obedecer a Dios es vivir la vida cristiana normal.

Autor

Sra. Lois Duble (Maryland, EUA)

Pensamiento para el día

¿Dónde puedo mostrar el amor de Dios en formas prácticas?

Oración

Amado Señor, gracias por capacitarnos para mostrar tu amor. Amén.
Oremos
Por las personas ancianas que necesitan cuidado.

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