miércoles, 25 de enero de 2012

EL APOSENTO ALTO

A través de la amistad

 Léase 1ª a los Corintios 3.1-6
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
- Juan 15.14 (RVR)
Faltando poco para cumplir los 20 años de edad, ingresé en la de marina de guerra. En el tiempo de aprendizaje, conocí a Miguel, con quien hice amistad. Estábamos en Buenos Aires. Él había venido de Santa Fe y yo de Bahía Blanca, ciudades distantes una de la otra.
Estuvimos juntos en uno de los acorazados de esa época, y en 1946-1947 navegamos a México y otros países de la región. Pasó el tiempo. Llegó el día de retirarnos del servicio activo, y Miguel se fue con su familia a residir a Buenos Aires, y yo fui con la mía a Bahía Blanca. En enero de 1979, la iglesia a la que asistían mi esposa y mis hijas, hizo una campaña evangelística y yo me convertí.
Pasados unos años, Miguel y los suyos vinieron a vivir a Bahía Blanca. Al vivir en la misma ciudad y dada la cercanía, nos visitamos más seguido. Por supuesto que intenté ganar a este amigo para Cristo, pero mis intentos no dieron fruto.
Hace cuatro meses atrás, me llamó por teléfono y me dijo: «Tengo una sorpresa para vos. Me convertí. Asisto a una iglesia cristiana. Estoy impactado por el amor con que me recibieron.» Recordé las palabras del apóstol Pablo: «Yo planté, Apolos regó. . . ».

Autor

Sr. Rodolfo L. Trapé (Bahía Blanca, Argentina)

Pensamiento para el día

El mejor amigo es aquel que nos ayuda a conocer a Jesucristo.

Oración

Amado Dios, oramos por aquellas personas que no han conocido aún las buenas nuevas de Cristo. Amén.
oremos
Por los amigos/as que no han conocido a Cristo.

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miércoles, 25 de enero de 2012

EL APOSENTO ALTO

A través de la amistad

 Léase 1ª a los Corintios 3.1-6
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
- Juan 15.14 (RVR)
Faltando poco para cumplir los 20 años de edad, ingresé en la de marina de guerra. En el tiempo de aprendizaje, conocí a Miguel, con quien hice amistad. Estábamos en Buenos Aires. Él había venido de Santa Fe y yo de Bahía Blanca, ciudades distantes una de la otra.
Estuvimos juntos en uno de los acorazados de esa época, y en 1946-1947 navegamos a México y otros países de la región. Pasó el tiempo. Llegó el día de retirarnos del servicio activo, y Miguel se fue con su familia a residir a Buenos Aires, y yo fui con la mía a Bahía Blanca. En enero de 1979, la iglesia a la que asistían mi esposa y mis hijas, hizo una campaña evangelística y yo me convertí.
Pasados unos años, Miguel y los suyos vinieron a vivir a Bahía Blanca. Al vivir en la misma ciudad y dada la cercanía, nos visitamos más seguido. Por supuesto que intenté ganar a este amigo para Cristo, pero mis intentos no dieron fruto.
Hace cuatro meses atrás, me llamó por teléfono y me dijo: «Tengo una sorpresa para vos. Me convertí. Asisto a una iglesia cristiana. Estoy impactado por el amor con que me recibieron.» Recordé las palabras del apóstol Pablo: «Yo planté, Apolos regó. . . ».

Autor

Sr. Rodolfo L. Trapé (Bahía Blanca, Argentina)

Pensamiento para el día

El mejor amigo es aquel que nos ayuda a conocer a Jesucristo.

Oración

Amado Dios, oramos por aquellas personas que no han conocido aún las buenas nuevas de Cristo. Amén.
oremos
Por los amigos/as que no han conocido a Cristo.

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