miércoles, 4 de julio de 2012

LA ARMADURA

LA ARMADURA - Estudio Biblico

 

El libro de Efesios fue escrito por el Apóstol Pablo durante una de sus estancias en una prisión, en Roma. Este libro fue escrito para animar al Cuerpo de Cristo a madurar en la fe. También es un tratado de guerra espiritual, la cual los creyentes tenemos que librar diariamente. Pablo hace notar en este libro que los Cristianos tenemos la victoria, pero debemos de vestir toda la armadura de Dios. El otro día, le pregunté a mi Señor: ¿Qué quieres que ore? El Señor respondió a mi corazón y dijo: “Pide que el Cuerpo de Cristo se ponga la Armadura de Efesios.” Yo no comprendo lo que eso significa, pero ahora sé que eso fue sólo el principio de una reflexión. Quizá juntos lleguemos a la comprensión de Sus palabras.
“Porque por Gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es Don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2: 8-9
SOMOS SALVOS POR GRACIA. Este es el primer paso a la humildad necesaria para reconocer que por nosotros no podríamos hacer nada, sino que todo lo que somos vino de Arriba, de lo alto. Una piedra de tropiezo, grande, que se opone a que el Cuerpo de Cristo se levante y sacuda, y avance, es el orgullo. Algunos líderes se olvidan de dónde los sacó Dios, y se ponen a sí mismo por encima de los demás, como si ellos fueran muy justos, o mejores, o merecedores exclusivos de la Gracia de Dios. Esto es orgullo, y el primer obstáculo para vencer la guerra espiritual.
“En aquel tiempo estabas sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel, y ajenos a los pactos de la promesa, y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, ustedes que en otro tiempo estaban lejos, han sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.” Ef 2:12-13
FUIMOS RECONCILIADOS POR MEDIO DE LA CRUZ. El único propósito de Dios para esta reconciliación nuestra, es que seamos, luego entonces, anunciadores de esta misma Gracia a todos los que no creen, y ser partícipes de la formación, establecimiento, y propósito eterno de la Iglesia del Señor, el Cuerpo de Cristo. No es para que tengamos una posición, o seamos líderes, o impongamos nuestras interpretaciones, sino para participar en la formación y entrenamiento del Cuerpo de Cristo, para la batalla que se avecina.
“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; a fin de que arraigados y cimentados en amor, sean plenamente capaces de comprender cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el Amor de Cristo que excede todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios.” Efesios 3:17-19
EL FUNDAMENTO DE LA SALVACIÓN ES EL AMOR. Si Dios fue capaz de amarnos tanto como para sacrificar a Su hijo en la cruz por nosotros, inmundos pecadores, y para que por medio de Su sangre y Su gracia nosotros pudiésemos alcanzar el perdón, ¿no es ése el mayor motivo para servir a Dios en toda humildad? Pero para que el hombre común pueda servir a Dios, necesita estar lleno de las cualidades de Dios: Amor, Humildad, y Misericordia. Sin estos atributos cultivados en nuestro ser, somos insensibles al dolor humano, e incapaces de transmitir el mensaje a los principados y potestades. [Efesios 3:10-11]
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida y la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.” Efesios 4:13-14
EL CUERPO DE CRISTO NECESITA LA UNIDAD DEL ESPÍRITU. Uno de los grandes problemas actuales es precisamente el exceso de información. Hay al alcance del ser humano tantísimos libros Cristianos y pseudo Cristianos, y toda doctrina al alcance del hombre, que hay un Espíritu de error y confusión engañado al Cuerpo de Cristo. Este espíritu produce inmadurez espiritual, y es fácil reconocerlo: anda de aquí para allá, de iglesia en iglesia, de libro en libro, de doctrina en doctrina, confundiendo, confundido. El fundamento del Cuerpo de Cristo debe ser única y exclusivamente LA PALABRA DE DIOS.
“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tengan que compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de su boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristes al Espíritu Santo de Dios; con el cual fuiste sellados para el día de la redención.” Efesios 4:28-30
VIVIENDO LA NUEVA VIDA EN CRISTO, ANDANDO COMO HIJOS DE LUZ. SOMETIDOS UNOS A OTROS EN AMOR. Como ya lo hemos dicho antes, el corazón del Evangelio de Jesucristo es el Cambio. El cuerpo de Cristo debe sobresalir precisamente por el cambio. Los que pertenecen a Él, no viven mas en tinieblas. Tienen una vida nueva, y andan en la luz. Sin éste y todos los atributos anteriores, el cuerpo de Cristo está desnudo, sin la armadura puesta. Luego entonces, está desprotegido y bajo los ataques de Satanás constantes. Pero Dios nos ha dado autoridad de hollar serpientes y escorpiones, más si carecemos de los atributos verdaderos del Cuerpo de Cristo, las serpientes y escorpiones sólo se ríen de nosotros. Ni se someten, ni son hollados. Solo sabiendo quiénes somos en Cristo, y creyendo y viviendo como tales, podemos aspirar a vencer las batallas espirituales que se nos presenten. Si cumplimos todos estos atributos en lo individual, y dentro de nuestras familias e iglesias, entonces sí, estaremos portando la armadura de Efesios 6.
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza. Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6: 10-12
LA ARMADURA NOS AYUDA A RESISTIR EN EL DIA MALO. El apóstol hace énfasis en que si cumplimos con todos los atributos anteriores, entonces podemos confiadamente vestir la armadura de Dios y resistir firmes en la fe, sabiendo quiénes somos, en quién hemos creído, y contra quién es la lucha que estamos librando. La armadura consiste en:
LA VERDAD: Que cubre nuestros lomos: nos protege de todo ataque que venga por la espalda. La verdad nos cubre con su coraza de JUSTICIA.
EL EVANGELIO DE LA PAZ: Debemos fundamentar nuestra fe en LA PALABRA DE DIOS, no en doctrinas de hombres, otros libros, otros maestros u otras interpretaciones. SOLO LA PALABRA DE DIOS, guiando cada paso que demos.
EL ESCUDO DE LA FE: Cuando sabemos que el Dios en que creemos es más poderoso que cualquier cosa que nos atormente, y LO CREEMOS, estamos siendo protegidos por un escudo de Fe impenetrable que nos protege de todo dardo de Satanás.
EL YELMO DE LA SALVACIÓN: Esa es la marca espiritual de todos los Cristianos que han sido elegidos y llamados. La conciencia de la salvación eterna nos trae libertad, dominio propio y todos los frutos del Espíritu Santo. Sabiendo que si vivimos o morimos estaremos delante de Jesús eternamente, nos da sobriedad, libertad y denuedo.
LA ESPADA DEL ESPÍRITU: La Espada del Espíritu es la palabra de Dios. Vencemos por la palabra. No por nuestra inteligencia, ni nuestra sabiduría, o conocimiento. LO ÚNICO que nos permite vencer las batallas es la Palabra de Dios, que es la espada del Espíritu.
La armadura de Efesios va mucho mas allá de la guerra espiritual. La armadura de Efesios es una consecuencia natural de nuestra nueva vida en Cristo Jesús. Pero es inefectiva si esta sustentada en corrientes de doctrinas de hombres, o filosofías de error. La armadura de Efesios es lo que el cuerpo de Cristo necesita ponerse para RESISTIR en el día malo, pero LA NUEVA VIDA EN CRISTO, el cambio total del viejo ser a la nueva criatura en Cristo, ES LO QUE nos da la victoria TODOS LOS DÍAS. Si el cuerpo de Cristo está capacitado en lo poco, en el diario vivir, cuando venga el día malo la armadura LE HARÁ RESISTIR, VENCER y PREVALECER.
Que Dios de los ejércitos haga resplandecer la Luz de Su palabra sobre todos nosotros.
En el nombre de Jesús, así sea, amen.
¡JESÚS VIENE!

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miércoles, 4 de julio de 2012

LA ARMADURA

LA ARMADURA - Estudio Biblico

 

El libro de Efesios fue escrito por el Apóstol Pablo durante una de sus estancias en una prisión, en Roma. Este libro fue escrito para animar al Cuerpo de Cristo a madurar en la fe. También es un tratado de guerra espiritual, la cual los creyentes tenemos que librar diariamente. Pablo hace notar en este libro que los Cristianos tenemos la victoria, pero debemos de vestir toda la armadura de Dios. El otro día, le pregunté a mi Señor: ¿Qué quieres que ore? El Señor respondió a mi corazón y dijo: “Pide que el Cuerpo de Cristo se ponga la Armadura de Efesios.” Yo no comprendo lo que eso significa, pero ahora sé que eso fue sólo el principio de una reflexión. Quizá juntos lleguemos a la comprensión de Sus palabras.
“Porque por Gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es Don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2: 8-9
SOMOS SALVOS POR GRACIA. Este es el primer paso a la humildad necesaria para reconocer que por nosotros no podríamos hacer nada, sino que todo lo que somos vino de Arriba, de lo alto. Una piedra de tropiezo, grande, que se opone a que el Cuerpo de Cristo se levante y sacuda, y avance, es el orgullo. Algunos líderes se olvidan de dónde los sacó Dios, y se ponen a sí mismo por encima de los demás, como si ellos fueran muy justos, o mejores, o merecedores exclusivos de la Gracia de Dios. Esto es orgullo, y el primer obstáculo para vencer la guerra espiritual.
“En aquel tiempo estabas sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel, y ajenos a los pactos de la promesa, y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, ustedes que en otro tiempo estaban lejos, han sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.” Ef 2:12-13
FUIMOS RECONCILIADOS POR MEDIO DE LA CRUZ. El único propósito de Dios para esta reconciliación nuestra, es que seamos, luego entonces, anunciadores de esta misma Gracia a todos los que no creen, y ser partícipes de la formación, establecimiento, y propósito eterno de la Iglesia del Señor, el Cuerpo de Cristo. No es para que tengamos una posición, o seamos líderes, o impongamos nuestras interpretaciones, sino para participar en la formación y entrenamiento del Cuerpo de Cristo, para la batalla que se avecina.
“Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; a fin de que arraigados y cimentados en amor, sean plenamente capaces de comprender cual sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el Amor de Cristo que excede todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios.” Efesios 3:17-19
EL FUNDAMENTO DE LA SALVACIÓN ES EL AMOR. Si Dios fue capaz de amarnos tanto como para sacrificar a Su hijo en la cruz por nosotros, inmundos pecadores, y para que por medio de Su sangre y Su gracia nosotros pudiésemos alcanzar el perdón, ¿no es ése el mayor motivo para servir a Dios en toda humildad? Pero para que el hombre común pueda servir a Dios, necesita estar lleno de las cualidades de Dios: Amor, Humildad, y Misericordia. Sin estos atributos cultivados en nuestro ser, somos insensibles al dolor humano, e incapaces de transmitir el mensaje a los principados y potestades. [Efesios 3:10-11]
“Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida y la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.” Efesios 4:13-14
EL CUERPO DE CRISTO NECESITA LA UNIDAD DEL ESPÍRITU. Uno de los grandes problemas actuales es precisamente el exceso de información. Hay al alcance del ser humano tantísimos libros Cristianos y pseudo Cristianos, y toda doctrina al alcance del hombre, que hay un Espíritu de error y confusión engañado al Cuerpo de Cristo. Este espíritu produce inmadurez espiritual, y es fácil reconocerlo: anda de aquí para allá, de iglesia en iglesia, de libro en libro, de doctrina en doctrina, confundiendo, confundido. El fundamento del Cuerpo de Cristo debe ser única y exclusivamente LA PALABRA DE DIOS.
“El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tengan que compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de su boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristes al Espíritu Santo de Dios; con el cual fuiste sellados para el día de la redención.” Efesios 4:28-30
VIVIENDO LA NUEVA VIDA EN CRISTO, ANDANDO COMO HIJOS DE LUZ. SOMETIDOS UNOS A OTROS EN AMOR. Como ya lo hemos dicho antes, el corazón del Evangelio de Jesucristo es el Cambio. El cuerpo de Cristo debe sobresalir precisamente por el cambio. Los que pertenecen a Él, no viven mas en tinieblas. Tienen una vida nueva, y andan en la luz. Sin éste y todos los atributos anteriores, el cuerpo de Cristo está desnudo, sin la armadura puesta. Luego entonces, está desprotegido y bajo los ataques de Satanás constantes. Pero Dios nos ha dado autoridad de hollar serpientes y escorpiones, más si carecemos de los atributos verdaderos del Cuerpo de Cristo, las serpientes y escorpiones sólo se ríen de nosotros. Ni se someten, ni son hollados. Solo sabiendo quiénes somos en Cristo, y creyendo y viviendo como tales, podemos aspirar a vencer las batallas espirituales que se nos presenten. Si cumplimos todos estos atributos en lo individual, y dentro de nuestras familias e iglesias, entonces sí, estaremos portando la armadura de Efesios 6.
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza. Vístanse de toda la armadura de Dios, para que puedan estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6: 10-12
LA ARMADURA NOS AYUDA A RESISTIR EN EL DIA MALO. El apóstol hace énfasis en que si cumplimos con todos los atributos anteriores, entonces podemos confiadamente vestir la armadura de Dios y resistir firmes en la fe, sabiendo quiénes somos, en quién hemos creído, y contra quién es la lucha que estamos librando. La armadura consiste en:
LA VERDAD: Que cubre nuestros lomos: nos protege de todo ataque que venga por la espalda. La verdad nos cubre con su coraza de JUSTICIA.
EL EVANGELIO DE LA PAZ: Debemos fundamentar nuestra fe en LA PALABRA DE DIOS, no en doctrinas de hombres, otros libros, otros maestros u otras interpretaciones. SOLO LA PALABRA DE DIOS, guiando cada paso que demos.
EL ESCUDO DE LA FE: Cuando sabemos que el Dios en que creemos es más poderoso que cualquier cosa que nos atormente, y LO CREEMOS, estamos siendo protegidos por un escudo de Fe impenetrable que nos protege de todo dardo de Satanás.
EL YELMO DE LA SALVACIÓN: Esa es la marca espiritual de todos los Cristianos que han sido elegidos y llamados. La conciencia de la salvación eterna nos trae libertad, dominio propio y todos los frutos del Espíritu Santo. Sabiendo que si vivimos o morimos estaremos delante de Jesús eternamente, nos da sobriedad, libertad y denuedo.
LA ESPADA DEL ESPÍRITU: La Espada del Espíritu es la palabra de Dios. Vencemos por la palabra. No por nuestra inteligencia, ni nuestra sabiduría, o conocimiento. LO ÚNICO que nos permite vencer las batallas es la Palabra de Dios, que es la espada del Espíritu.
La armadura de Efesios va mucho mas allá de la guerra espiritual. La armadura de Efesios es una consecuencia natural de nuestra nueva vida en Cristo Jesús. Pero es inefectiva si esta sustentada en corrientes de doctrinas de hombres, o filosofías de error. La armadura de Efesios es lo que el cuerpo de Cristo necesita ponerse para RESISTIR en el día malo, pero LA NUEVA VIDA EN CRISTO, el cambio total del viejo ser a la nueva criatura en Cristo, ES LO QUE nos da la victoria TODOS LOS DÍAS. Si el cuerpo de Cristo está capacitado en lo poco, en el diario vivir, cuando venga el día malo la armadura LE HARÁ RESISTIR, VENCER y PREVALECER.
Que Dios de los ejércitos haga resplandecer la Luz de Su palabra sobre todos nosotros.
En el nombre de Jesús, así sea, amen.
¡JESÚS VIENE!

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