EL APOSENTO ALTO

Un Dios poderoso

Léase Nahúm 1.6-9 y Romanos 3.21-26

El Señor es un Dios celoso y vengador; es el Señor de la venganza y de la ira. El Señor se venga de sus adversarios y mantiene su enojo contra sus enemigos.

- Nahúm 1.2 (RVC)

Es muy difícil para mí leer palabras como éstas del profeta Nahúm. Las palabras ira, enojo, indignación y venganza están muy lejos de las que acostumbro a relacionar con Dios. Sin embargo, la lectura de estos pasajes me ayuda a recordar cuánto nos ama Dios.
No soy mejor que los ninivitas a los que se dirige el pasaje de hoy. Como ellos, conspiro contra Dios en mi corazón y con mis acciones. Pienso: «La Biblia no prohibe esto específicamente, así que debe estar bien.». Ignoró al Espíritu decirme: «No».
Sin embargo, a pesar de mi desobediencia y pecado, Dios ha escogido salvarme. Dios miró a través del tiempo y el espacio: vio los pecados de Nínive; vio mis pecados; vio los pecados del mundo. A pesar de esto, dijo: «Voy a redimir a mi pueblo». Jesús murió a causa de mis pecados, para salvarnos de la ira de un Dios que odia el pecado. Dios sigue odiando el pecado. Pero en vez de dirigir su ira contra nosotros, Dios nos considera justos debido a Jesús.

 

Autor

Sa. Leona Matson (Columbia Británica, Canadá)

Pensamiento para el día

Nuestro Dios justo perdona nuestra injusticia.

Oración

Dios, lento para la ira y pronto en perdonar, permítenos recordar la obra de Jesús por nosotros.Amén.

OREMOS: Por personas que temen la ira de Dios.